Lupus y dolor
El dolor es algo que percibimos de forma subjetiva, es decir que no lo vemos, solo lo sentimos, y cada uno lo vive de manera diferente.
El dolor generalmente es una señal de alarma del organismo sobre algo que puede estar dañando alguna parte de nuestro cuerpo. Cuando tenemos dolor generalmente buscamos atención médica. Aunque muchas veces el dolor sirve para alertarnos que algo no está funcionando bien, también puede convertirse en una molestia constante que altera nuestra vida diaria.
Tipos de dolor
Existen varias clasificaciones de dolor, sin embargo, la más sencilla lo divide en:
El dolor agudo es pasajero y se resuelve una vez que solucionamos la causa que lo provocó.
El dolor crónico es el que dura más de tres meses, generalmente está asociado a otra enfermedad y es más difícil lograr que desaparezca.
El dolor en los pacientes con lupus eritematoso sistémico puede ser agudo y estar relacionado a la presentación reciente de complicaciones de la enfermedad. Si el paciente no se trata de forma oportuna, entonces se podría agravar su estado de salud. El dolor también puede ser crónico y estar relacionado a componentes ya conocidos de la enfermedad y no constituir un riesgo para la vida.
Toma nota:
Como paciente cuentas con un herramienta crucial para ayudar a que tu médico llegue a un diagnósticos adecuado, esa arma es “información¨. Es importante que sepas diferenciar los distintos tipos de dolor y que puedas describirlos con detalle. Siempre que sientas dolor intenta recordar (si es necesario apunta) los siguientes puntos:
Esta información guiará a tu médico sobre la posible causa del dolor y podrá hacer un mejor tratamiento.
A continuación describimos algunos de los cuadros dolorosos que se presentan en las personas con lupus, sus características y causas:
Cuadros dolorosos MAS frecuentes en el lupus y sus características
El lupus es una enfermedad autoinmune que puede causar inflamación que va y viene en una o varias partes del cuerpo.
La inflamación es lo que ocurre cuando se dice que hay actividad o un brote de lupus y causa dolor, calor e hinchazón. Por eso cuando hay inflamación de una parte especifica del cuerpo, es común que ese órgano o tejido duela. Y generalmente la intensidad del dolor se relaciona con la gravedad de la inflamación.
Debido a que en medicina se usa el sufijo (terminación que se añade a una palabra) “itis" para indicar inflamación, algunos de los ejemplos de cuadros dolorosos que pueden ocurrir en personas con lupus, y describimos abajo, tienen nombres que terminan en “itis".
Las personas con lupus también pueden tener dolor que no esta directamente asociado a inflamación o brote de lupus. Esos dolores pueden estar relacionados a otras enfermedades coexistentes que se pueden identificar y tratar de acuerdo a sus causas.
Otras veces, las personas con lupus pueden tener dolores que no se relacionan claramente a un brote inflamatorio y pueden ser difíciles de explicar para los médicos. Para ese tipo de dolores, el tratamiento se basa en el síntoma en sí mismo. Debido a que en medicina se usa el sufijo “algia" para indicar el síntoma dolor, muchas veces esos cuadros dolorosos no relacionados con una causa conocida, se describen solo a través de la localización del dolor. Algunos ejemplos comunes son las artralgias, mialgias y fibromialgia.
Artralgias y mialgias:
El dolor en las articulaciones se conoce como artralgia, y el de los músculos como mialgias. Ambos tipos de dolor son frecuentes en las personas con lupus. A veces pueden ser parte de una recaída o brote generalizado del lupus, y otras veces pueden estar causados por otras condiciones, como una infección viral o gripe, o por condiciones que se asocian frecuentemente al lupus como la fibromialgia.
Artritis:
La artritis o inflamación de las articulaciones suele encontrarse en más de la mitad de los pacientes y se presenta como dolor persistente acompañado de hinchazón, calor y sensación rigidez (entumecimiento o agarrotamiento) en una o más articulaciones. Suelen indicar que el lupus está activo.
Inflamación de membranas serosas o serositis:
Las serosas son las envolturas o membranas que cubren ciertos órganos como el pulmón (llamada pleura) y el corazón (llamada pericardio). Cuando estas membranas se inflaman pueden causar dolor. La inflamación de la pleura (pleuritis) causa dolor que puede acompañarse de tos, parecerse a una punzada de un cuchillo y empeorar cuando respiramos. La inflamación del pericardio (pericarditis), causa un dolor agudo en la parte delantera del pecho y puede empeorar al toser o respirar.
Cefalea:
Las cefaleas o dolores de cabeza son bastante frecuentes en pacientes con lupus y pueden responder a diferentes causas. Las formas mas comunes son los dolores de cabeza tensionales (relacionados a estrés físico o mental). Las personas con lupus también pueden padecer migraña (o jaqueca), las cuales en algunas ocasiones son muy intensas y pueden indicar actividad del sistema nervioso central.
Fibromialgia:
Es una condición caracterizada por dolor crónico generalizado y acompañado de alteraciones del sueño, dolor de cabeza, entumecimiento o rigidez articular, alteraciones digestivas como colon irritable y depresión. Aunque la fibromialgia es frecuente en los pacientes con lupus, en general no se debe a inflamación o reactivación de la enfermedad.
Cuadros dolorosos menos frecuentes en el lupus y sus características
Vasculitis: La vasculitis es la inflamación de vasos sanguíneos que llevan sangre a las diversas partes del cuerpo. Las vasculitis pueden ocurrir en vasos de distinto tamaño, desde arterias grandes a capilares muy pequeños. Las vasculitis pueden producir dolor por la propia inflamación, pero además, el dolor causado por las vasculitis puede deberse a la obstrucción de los vasos sanguíneos y eso hace que se reduzca el flujo de la sangre en los órganos o tejidos afectados.
Dependiendo del área del cuerpo que sufre por la vasculitis, el dolor será de diferente intensidad y localización. Un ejemplo, un tipo de vasculitis que se presenta con dolor muy intenso y que por su gravedad debe atenderse rápidamente es la vasculitis mesentérica. La vasculitis mesentérica es una complicación rara del lupus, que afecta a las arterias que llevan sangre a los órganos internos del abdomen. Por eso causa dolor abdominal insoportable acompañado de náuseas y vómitos (muy similares al dolor que ocurre cuando se perfora el apéndice). En contraste, la vasculitis de los vasos más pequeños que existen en la piel (o vasos capilares), puede producir dolor mucho menos intenso, sobre todo cuando la inflamación se localiza en áreas pequeñas.
Neuritis: Es la inflamación de uno o varios nervios y se caracteriza por una sensación de hormigueo o punzadas localizadas en el trayecto de el o los nervios afectados. El dolor puede ser continuo o presentarse de vez en cuando y ser provocado por estímulos que habitualmente no nos generarían dolor, como el roce de las sabanas o el calor.
La característica más importante del lupus eritematoso sistémico (LES) es que puede afectar a varios órganos del cuerpo causando multiples síntomas. Comprender los síntomas, entre ellos el dolor, es importante para llevar adelante un tratamiento acertado.
Puntos relevantes
- El dolor es una señal de alarma que requiere atención oportuna tanto tuya como de tu médico.
- El dolor puede ser causado por síntomas inflamatorios agudos que si no son atendidos con prontitud podrían causar daño permanente del funcionamiento de ciertos órganos, y hasta poner en riesgo la vida.
- El dolor también podría ser crónico, a veces relacionado a problemas psicosomáticos (emociones negativas como ansiedad y depresión o estrés intenso).
El tratamiento más que dirigido a solucionar el dolor en sí, debe ser dirigido a encontrar y resolver las causas del mismo.
- Una vez que se haya descartado la inflamación, causas traumáticas (esfuerzos, golpes, malos movimientos), infecciones o problemas vasculares, se debe investigar si la causa del dolor puede estar relacionada con una posible fibromialgia.
Consejos de cuidado y manejo
1. Trata de detectar el tiempo de inicio del dolor, las causas que lo desencadenan y si hay algo que lo calma. Esto guiará a tu médico sobre la causa y el mejor tratamiento del dolor.
2. No te auto-mediques, pues podrías retrasar o modificar un síntoma grave que requiere de un tratamiento urgente.
3. Los tipos de dolor debidos a la fibromialgia no responden a tratamiento con medicamentos analgésicos-anti inflamatorios habituales. Para su control es importante un tratamiento que además de tomar en cuenta el dolor como síntoma, evalúe otras situaciones que lo acompañan, como la ansiedad y/o depresión debidas a la enfermedad crónica.
Preguntas frecuentes
¿Cuándo acudir al médico inmediatamente?
Los dolores que requieren de atención médica inmediata son aquellos que comienzan bruscamente, son muy intensos, provocan inestabilidad de la presión arterial y suelen acompañarse de otros síntomas como náuseas, vómitos, fiebre o desorientación.
¿Se pueden utilizar los corticoides para tratar el dolor?
Los corticoides son medicamentos antiinflamatorios que pueden ser necesarios en ciertos cuadros dolorosos asociados con la inflamación característica del lupus. Por ejemplo, en una vasculitis, artritis, pleuritis o pericarditis. Debido a que los corticoides tienen efectos secundarios que pueden causar complicaciones más o menos graves a largo plazo, no deben usarse como analgésicos para tratar el dolor que no es causado por la inflamación.
¿El dolor es siempre sinónimo de un lupus activo?
No, tener dolor no necesariamente significa lupus activo. El ejemplo más claro es el de la fibromialgia que es una enfermedad que se presenta en algunos pacientes con lupus. Aunque la fibromialgia puede ocasionar dolores generalizados e intensos, no se asocia a ningún proceso inflamatorio activo. Por eso, su tratamiento es diferente al del dolor asociado a la inflamación por actividad del lupus.
¿Por qué no son efectivos los medicamentos analgésicos para el manejo del dolor del paciente con lupus que además tiene fibromialgia?
Debido a que el dolor de la fibromialgia no se genera por las circunstancias clásicas contra las cuales actúan los analgésicos comunes.
¿Qué tratamientos alternativos pueden ayudar a manejar el dolor crónico como el de la fibromialgia?
Técnicas de conducta, como la relajación progresiva, la meditación o el yoga de bajo impacto. También pueden ser de ayuda prácticas alternativas como la acupuntura y el masaje.